Hoy se inicia un camino. En principio, forzado por una particular coyuntura socio-sanitaria internacional. Pero elegido y conceptualmente fundamentado. Un modo de expandir horizontes. Una forma de extender el alcance de una práctica, a partir de tecnologías cotidianas. Un intento de apropiarse de herramientas, como las redes sociales y otras aplicaciones digitales, que por momentos nos pueden aislar y sumir en el anonimato. Para invertir esa lógica; y darle lugar a nuestra propia voz. Y conectarnos.
La realidad cotidiana, por momentos supuesta sólida y coherente; nos ha mostrado su rostro menos agraciado: el del sinsentido de un dolor que se expande y nos acorrala. Amenazas reales, cómo la del Covid19, activan un plus de temores atavicos, nos encierran en nuestros hogares (cuando estos existen) y en nuestros pequeños mundos individuales. El poder sanador de los vínculos, de la creatividad y de la solidaridad a nivel comunitario; en cambio; exponen lo mejor de las sociedades y la mayor potencia personal.
Apostemos por recuperar lo mas rico de nuestras vidas y, mejores nosotros, hacer de este mundo, un lugar más justo y feliz.
Estoy preparado para acompañarte en esa búsqueda
Bienvenido a mi propuesta. Ahora te escucho
Lic. Alejandro Troncoso